En un ecosistema digital, la primera impresión que nuestro público objetivo tiene de nuestra empresa se basa casi exclusivamente en nuestra web. Con el marketing digital avanzando a un ritmo rápido, tener un sitio web sin optimizar puede tener un impacto negativo en nuestro negocio.
Pero no solo la primera impresión que generamos importa. Hay empresas que tienen webs cuyos usuarios entran y la usan a menudo. Es entonces cuando la experiencia de usuario cobra más importancia, realizándose mejoras continuas y corrección de errores.
Ya sea para mejorar la primera impresión, como para mejorar el servicio, cualquier momento es positivo para analizar la web que tenemos y ver si existen razones para hacer cambios.
Rediseñar o renovar una web requiere una buena cantidad de pensamiento, tiempo y potencialmente dinero, pero la ventaja puede ser enorme. Los motivos pueden centrarse en diseño, en la tecnología o en los objetivos que tiene que cumplir. Las razones a continuación varían en severidad y, dependiendo de la razón identificada, determina si nuestro sitio web solo necesita una actualización rápida de diseño y estructura o un rediseño completo.
- 1. La web tiene una estructura que no fomenta la navegabilidad
- 2. El diseño es cutre o está anticuado
- 3. La web no está optimizada para Google
- 4. Problemas con las actualizaciones y versiones
- 5. La versión de tu web en móvil es una porquería
- 6. La web es lenta
- 7. No estás obteniendo los resultados que quieres
- 8. No genera confianza y seguridad
- 9. Tus clientes o usuarios se están quejando
- 10. Si existen cambios significativos en la empresa
1. La web tiene una estructura que no fomenta la navegabilidad
He visto proyectos donde la estructura de la web parecía muy clara solo para el dueño del negocio, sin embargo, desde el punto de vista de usuario, la web no reflejaba de forma fácilmente comprensible las áreas de la empresa, sus objetivos y era confuso navegar entre los servicios y/o productos. ¡Gran Error!
Facilitar la navegación desde cualquier página en la que aterrice el usuario es un asunto de prioridad alta. Debemos diseñar los caminos por los que el usuario va a querer navegar según sus prioridades y necesidades. Además, debe comprender donde está en todo momento y conseguir llegar con facilidad hasta donde desee.
La estructura web hace referencia a las páginas que conforman tu web y a la jerarquía y conexión que existe entre ellas. Nos centraremos en las necesidades del usuario, la estructura, las categorías, los menús y el contenido de las secciones, entre otros aspectos, para optimizar la navegabilidad.
Bajo esta perspectiva debemos saber responder preguntas como: ¿en qué páginas aterrizan los usuarios?, ¿desde qué páginas se suelen salir? ¿cómo se comportan una vez están navegando? ¿el porcentaje de usuarios que llegan a tu web y se van sin interactuar es alto?. Si no tienes respuestas para estas preguntas, este será nuestro punto de partida para optimizar la navegabilidad de tu web.
2. El diseño es cutre o está anticuado
Las tendencias en el diseño web son una razón para mostrar modernidad y profesionalidad. Aunque no se trata de perseguir las últimas tendencias y volverse loco con el tema, un sitio web que tiene dos o tres años, o que está diseñado por alguien sin mucho estilo, parecerá anticuado en comparación con un competidor que tiene un sitio web que está actualizado con las últimas tendencias de diseño.
Cuando intentes determinar si vale la pena un rediseño debido a una tendencia de diseño, plantéate dos preguntas importantes: ¿cambiar el diseño de nuestra web será beneficioso para la percepción de nuestra marca? ¿están nuestros competidores aprovechando estas nuevas tendencias?
3. La web no está optimizada para Google
Lo más común es querer que nuestra web aparezca en los resultados de los motores de búsqueda. Un rediseño de una web puede servir para mejorar la arquitectura de la web para que sea más amigable con el SEO, para optimizar las URLs, las etiquetas H1, H2, H3, títulos de página y la estrategia de contenidos de cada página de la web.
4. Problemas con las actualizaciones y versiones
Si la web no se ha mantenido apropiadamente, lo normal es que llegue un momento en que la web deje de funcionar y sea necesario poner el software de nuevo a punto. A menudo, las versiones de PHP del servidor, la versión de WordPress, del tema y de los plugins dará problemas si no están correctamente actualizadas. Dependiendo del entorno y del software, habrá que construir la web de nuevo… ¡Una oportunidad para renovarte!
5. La versión de tu web en móvil es una porquería
Casi el 70% u 80% de las visitas a una web son hechas desde el móvil. Tu web debe mostrarse en todo su esplendor en estos dispositivos.
6. La web es lenta
Más de 2 segundos en la velocidad de carga injustificados supone que tienes una razón de peso para revisar los motivos y comenzar un proceso de optimizaciones para renovar tu web. Si tu web es lenta, estás:
- dándole a Google razones para posicionarte peor.
- ofreciendo una mala experiencia de usuario. Lo que significa más abandonos, menos suscriptores, menos conversiones, etc.
7. No estás obteniendo los resultados que quieres
Si no estás satisfecho/a con los resultados, es hora de rediseñar. Examinemos las tasas de conversión de la web y estudiemos qué está fallando. ¿por qué la gente no compra, no rellena un formulario de contacto o no interactúa con el chat, por ejemplo?
Una web tiene unos microobjetivos digitales basados en las estrategias de negocio, estos suponen peldaños para conseguir convertir a un usuario en cliente. Así pues, lo dicho, ten claro los objetivos y si la web no te está aportando lo que buscas, quizás un rediseño es lo que necesitas.
8. No genera confianza y seguridad
Si en tu sitio web se realizan gestiones administrativas y/o de pago como inscripciones, reservas o venta de productos, la confianza y la seguridad juegan un papel clave.
9. Tus clientes o usuarios se están quejando
El diseño de una web y la estrategia de contenido deben abordarse si las personas que trabajan en de en atención al cliente reciben mensajes como por ejemplo:
- No puedo ver bien su web desde el móvil.
- Tengo problemas para pagar y comprar su producto o servicio online.
- Ni encuentro el producto «x» o el servicio «y» en la web.
Siempre es importante poner atención a escuchar la opinión de nuestros clientes sobre nuestra web. Bien sea a través de encuestas de satisfacción o entrevistas, es muy enriquecedor conocer sus opiniones. Si escuchas varias veces los mismos problemas, no esperes para empezar un proceso de mejoras.
10. Si existen cambios significativos en la empresa
¿Una nueva estrategia de marketing? ¿Nuevos productos o servicios? ¿Nuevo logo? Hay cambios que afectarán al estilo visual corporativo, a la estructura de la web o a la incorporación de nuevos módulos y funcionalidades.
Dependiendo del grado de digitalización de la empresa y sus necesidades, los cambios serán unos u otros. Por ejemplo, una empresa puede pasar de tener una web meramente informativa a una nueva que incluya procesos de inscripción o reservas.
Otro ejemplo, una empresa quiere trabajar una nueva estrategia de generación de leads y quiere crear una base de datos de clientes segmentada para poner en marcha campañas de mail marketing. Será entonces necesario añadir formularios, secciones y nuevas implementaciones y CTA.
PASOS SIGUIENTES
Una vez identificadas las razones del cambio, es hora de sumar a tu equipo una persona que sepa guiaros en todo el proceso. Ponte en contacto si necesitáis mi ayuda.